De lo espiritual en lo electoral #5: Desde Roma, con misericordia
El Papa Francisco como eje de discusión en el discurso libertario, la contraofensiva católica y una entrevista exclusiva con el Padre Toto de Vedia
“Me cuesta encontrar un antecedente para una discusión
política que tenga a la religión como protagonista de la campaña.”
- Carlos Pagni
Resultó bastante llamativo cuando, durante el primer debate presidencial previo a las elecciones generales, Sergio Massa decidió usar una de sus intervenciones para increpar a Javier Milei alrededor de sus dichos sobre el Papa Francisco. Antes de cederle la palabra, invitó al liberario a “pedirle perdón” al “argentino más importante de la historia”. La respuesta de Milei fue que sus afirmaciones habían sido sacadas de contexto, de un tiempo anterior cuando aún no se encontraba en política, y que ya había pedido perdón y no lo volvería a hacer.
Si bien probablemente ocurrió antes, este fue el primer caso grosero y evidente de gaslighting por parte del candidato, esa técnica discursiva manipulatoria y un tanto psicopatera, moneda común en relaciones abusivas, donde una persona se dedica a generar confusión y dudas al refutar hechos o declaraciones ostensiblemente ciertas del pasado reciente. Un término heredado del Hollywood clásico, más precisamente de la película Gaslight (George Cukor, 1944), donde lo que parece un caso sobrenatural se revela como una gran estrategia titiritera de un marido controlador.
En este caso, menos de 15 días antes del debate que tuvo lugar en Santiago del Estero, Javier Milei había sido el orgulloso y cipayo protagonista de la que su entorno titulaba como la “entrevista más importante de su vida”, de la mano del periodista estadounidense Tucker Carlson. Allí, muy suelto de cuerpo y envalentonado por el aval de los amigotes de Elon Musk y Donald Trump, había dicho que “El Papa juega políticamente, tiene una fuerte injerencia política y ha demostrado, además, una gran afinidad con dictadores como Castro o Maduro. Es decir, está del lado de dictaduras sangrientas. Tiene afinidad por los comunistas asesinos”. No habrá vuelto a decir “el Maligno en la Tierra ocupando el trono de la casa de Dios”, pero casi.
A partir de lo acontecido en aquel primer debate, el candidato libertario buscó por todos los medios no volver a embarrarse con tierra santa ya que, como hemos hablado alguna vez, esta línea narrativa no sólo afecta su imagen de cara al voto conservador que desea retener, sino que le trae ruidos internos con ciertos sectores católicos dentro de La Libertad Avanza. Y todo marchaba relativamente bien hasta que, en el mismísimo cierre de campaña pre-generales, uno de los ídolos y “próceres” de Milei, el señor Alberto Benegas Lynch, llamó a “suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras allí prime el espíritu totalitario”. Sí, el mismo tipo que dijo que la propuesta de su hijo de privatizar el mar era una “idea extraordinaria”.
Exactamente el mismo día que aquel cierre de campaña y prácticamente a la misma hora, salió a la luz con un timing quirúrgico una entrevista de Bernarda Llorente con el Papa Francisco, para Télam y desde el Vaticano. Allí, el Sumo Pontífice se expresó sobre temas varios, desde su relación con Dios hasta su visión de la guerra y la política internacional, pero en cierto tramo hizo particular hincapié en el surgimiento de “falsos profetas”, como diría su allegado Juan Grabois: “Todos fuimos jóvenes sin experiencia y a veces los chicos y las chicas se aferran a milagros, a mesías, a que las cosas se resuelven de manera mesiánica. El Mesías es uno solo que nos salvó a todos. Los demás son todos payasos de mesianismo”.
Además, en la misma línea que el arzobispo porteño Jorge Ignacio García Cuerva —que había llamado a “no dejar el Evangelio en la puerta del cuarto oscuro”—, Francisco aseguró que le resulta ridículo que lo tilden de comunista a esta altura del s. XXI y que cada vez que lo hacen es por repetir lo que dice el Evangelio. De cualquier forma, hay que decir que estas acusaciones de las que el Papa debe defenderse no son nuevas, sino que son producto de un devenir histórico en el que Victoria Villarruel tomó una posición activa.
Aparentemente, la candidata a vice es feligresa de la capilla de Nuestra Señora Mediadora de Todas las Gracias, una congregación lefebvrista que forma parte de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Este movimiento, fundado por el arzobispo francés Marcel Lefebvre, nació en oposición directa a las ideas del Concilio Vaticano II, del que ya hemos hablado y de donde emana el grueso del ideario del Papa Francisco. Desde el lefebvrismo marcan aquel Concilio como el punto de “infiltración comunista” en la Iglesia Católica y se oponen a sus principales determinaciones. Por ejemplo, rechazan la eliminación de las misas en latín, están en contra del movimiento ecuménico, se oponen a la autoridad única del Papa y también al perdón al pueblo judío, entre otras cosas.
Ahora bien, durante el último debate previo al ballotage, que tuvo lugar el pasado domingo en la Facultad de Derecho de la UBA, la relación con el Vaticano y los agravios a Francisco volvieron al centro de la escena durante el eje temático de relaciones internacionales; una disyuntiva fundamental que a ojos del pueblo argentino se traduce como una grieta más moral que política.
Alrededor de este devenir y de la explícita militancia de cierto sector de la Iglesia Católica cercano a Francisco y en contra de un potencial gobierno de Javier Milei, hablamos en exclusiva con el Padre Lorenzo “Toto” de Vedia, cura que preside la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, ubicada en la villa 21-24 de Barracas, uno de los protagonistas del eje espiritual y social de este aspecto de la campaña.
Santiago M. Cartier: Padre, ¿cuáles piensa que son los intereses de los dirigentes de La Libertad Avanza al agraviar a Francisco y hablar sobre romper relaciones con el Vaticano? ¿Piensa que esto puede impactar en su electorado de forma negativa?
Padre Toto: Creo que es una cuestión sobre todo ideológica. El Papa está en las antípodas del liberalismo que ellos promueven; un liberalismo que termina despreciando a los pobres y yendo en contra de la justicia social, entre tantas otras cosas que han dicho en campaña. El Papa con su prédica, con su rumbo y con sus acciones, toca intereses que ellos no quieren que toque. Y sí, por supuesto que esto impacta negativamente en el electorado, porque la mayoría de la gente no piensa como estos hombres, sobre todo la gente que quiere al Papa, tanto por cuestiones religiosas como por cuestiones sociales.
El 15 de septiembre del año pasado, apenas dos semanas después del intento de magnicidio, Cristina Fernández de Kirchner reapareció en público rodeada de curas en el Senado. Allí aseguró que estaba viva “por Dios y por la Virgen” y allí también se encontraba el Padre Toto.
SMC: ¿Qué cree que significó la reaparición de Cristina luego del atentado rodeada de curas? ¿Cómo se sintió ser parte de ese momento?
PT: El día que nos reunimos con Cristina luego del atentado ella estaba muy emocionada. Se la veía muy conmovida y con un espíritu muy religioso. Ella se sintió con deseo y se la vio muy a gusto de estar rodeada por los curas villeros y curas de Opción por los pobres. Había un clima muy lindo, muy natural, de mucha confianza. Muy de mirarnos a los ojos. Este fue un momento histórico, que a mí me dio mucha emoción. Me enseñó mucho ver la entereza de ella, la sinceridad, la humanidad que manifestó. Fue un lindo encuentro.
SMC: Es evidente que durante esta campaña la religión tuvo una presencia particular en la discusión, sobre todo ciertos sectores de la Iglesia Católica. ¿Cómo se gestaron acciones como las pancartas en la peregrinación a Luján o la misa en desagravio a Francisco? ¿Qué otras acciones llevaron adelante?
PT: En el caso de los pasacalles, hubo gente ligada al Hogar de Cristo que preguntó si se podían montar estos carteles con frases que hablaran sobre la importancia del Estado, la esperanza y temas de este tipo, y nos pareció acertado. Por otro lado, la misa en desagravio a Francisco fue una decisión de los curas villeros. Nos reunimos y tomamos esa determinación porque nos pareció importante, teniendo en cuenta la gravedad de las acusaciones. Y hoy -10/11- hicimos una misa en La Matanza en la cual, como familia grande del Hogar de Cristo, pedimos públicamente que el Papa visite la Argentina. Después en la diaria estamos comprometidos con acompañar a nuestras comunidades en todo lo que significa clarificar y concientizar, siempre basados en la doctrina social de la Iglesia y en que los jóvenes sepan bien de qué se tratan las propuestas de los candidatos; que piensen bien a quién elegir según la posición que tengan estas personas.
SMC: ¿Considera que la fe también es política? ¿Puede no serlo?
PT: La fe se traduce en obras y todas las obras tienen resonancias sociales y todo lo social tiene resonancias políticas. Entonces, la fe no se vincula directamente con la política pero por supuesto que tiene su impacto. Toda fe es personal, pero toda vida humana es social, entonces, todo lo que hace una persona va a tener repercusiones sociales e impacto político. Yo creo que no puede haber una fe que esté totalmente al margen de la política. Sí resulta necesario, en las acciones y posturas desde la fe y la Iglesia, no expresar en principio posiciones partidarias, pero en cualquier caso defendemos la doctrina de la Iglesia y de Jesús. A veces parecen posiciones partidarias, porque la doctrina cristiana queda muy evidentemente contrapuesta al discurso de algunos candidatos.
Durante las últimas semanas circularon videos donde miembros de iglesias evangélicas aseguraban que, durante las misas de sus congregaciones, los pastores dedicaban algunos minutos a inclinar la balanza por Javier Milei, destacando la defensa de intereses similares. Mientras tanto, desde la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), hicieron circular un comunicado donde expresaban un rechazo categórico a las ideas del candidato libertario. De todas formas, y como replicó desde su propio sesgo el magnánimo chanta Fernando Cerimedo, se trata de un sector muy minoritario ya que la inmensa mayoría evangélica se encuentra nucleada en ACIERA, que optó por un mensaje neutral y bastante ambiguo. Sobre estas tensiones también respondió el Padre Toto.
SMC: Se dice que en algunas iglesias evangélicas se está llamando abiertamente a votar por Milei y que anteriormente mantuvieron una buena relación con Juntos por el Cambio. ¿Por qué piensa que se da este fenómeno? ¿La Iglesia Católica mantiene algún tipo de relación institucional o espacios en común con las iglesias evangélicas?
PT: Si uno mira el comportamiento de las iglesias evangélicas en nuestro barrio, en general, tienen una vida muy intimista y no se ve que tengan un compromiso social fuerte. Dicho de otra manera, muchos cobran el diezmo, pero la mercadería o el asistir a un comedor la gente lo busca en la Iglesia Católica. Más allá de la confrontación entre nosotros, manejan individualismo y fanatismo, lo que tiene mucha concordancia con las modalidades de Milei, promueven algo similar. Sé que hay iglesias evangélicas en muchos otros lugares con un compromiso social y comunitario fuerte, pero no pasa mucho en mi barrio. La Iglesia Católica mantiene diálogo con toda la gente que trabaja razonablemente con los demás, en casos de otros cultos lo mismo. Con las iglesias serias y comprometidas, hay un trato institucional en la línea del ecumenismo. Con las iglesias de corte más individualista o fanáticas, no hay trato institucional.
SMC: Por último, se sabe que la relación entre Francisco y Sergio Massa no es precisamente la mejor por hechos acontecidos durante el gobierno de Néstor Kirchner. ¿Es real que esta mala relación existe?¿Cree que es posible que Francisco visite la Argentina en 2024, independientemente del resultado electoral?
PT: La verdad que no tengo mucha información sobre toda esa cuestión que hubo entre Francisco y Sergio Massa, cuando Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires. Por lo que entiendo, creo que es algo conciliable, absolutamente, la postura de Massa con la misión y la prédica de Francisco. La posibilidad de que Francisco visite la Argentina se ve como algo más que posible, tanto si gana Milei como si gana Massa, pero más posible si gana Massa, desde mi forma de ver. Este hecho histórico, primero que nada, le haría muy bien al mundo, porque es bueno que todos se emocionen viendo al Papa visitando su tierra. Y luego le haría mucho bien al país, porque el Papa es mensajero de paz, de unidad, de inclusión, y al país lo ayudaría en todos estos aspectos.
Tanto el Papa Francisco como fuentes del Vaticano han anunciado que están trabajando activamente para su visita a la Argentina en 2024, y han tenido que desmentir que esté sujeta al triunfo de un partido político determinado.
Durante su discurso como ganador de las elecciones generales y también durante el último debate, Sergio Massa expresó las mismas intenciones, mientras que Javier Milei se limitó a decir que Francisco, de venir bajo su mandato, será respetado como “Jefe de Estado”. Un poco en contraposición a un potencial acercamiento con la gestión actual, hace apenas una semana el Papa volvió a recibir a Martín Guzmán, otro personaje que con Massa no se lleva para nada bien, en realidad todo lo contrario.
Como alguna vez hemos hablado y más allá de lo estrictamente espiritual, Francisco puede resultar una pieza fundamental en ese juego de ajedrez que es la interminable negociación con el FMI, queda ver cómo se juega.
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Santiago 👽
Santiago Martínez Cartier nació en Buenos Aires en 1992. Se define como escritor de ciencia ficción. Lleva seis novelas publicadas desde el 2014 hasta la actualidad. Forma parte de Criolla Editorial. Colaboró como redactor en diversos sitios especializados en cine y literatura, como Hacerse la crítica, House Cinema y El Teatro de las Voces Imaginarias, entre otros. Produjo el audiolibro El quinto peronismo en formato radioteatro, adaptación de su novela homónima. Organizó eventos culturales y programó y presentó ciclos de cine. Palermo Dead (2021), una sucesión de relatos de terror que transcurren en un edificio maldito construido sobre el Cementerio de la Chacarita, es su último libro.
¡Muy buena nota, Santiago, muy completa y bien organizada! No es fácil meter tanta info para lectores que no son del palo religioso. Soy miembro de la iglesia metodista y estoy orgullosa del comunicado de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), de la cual forma parte mi igle, porque se expresó claramente por #MileiNo.